Moscú, 6 de julio, RIA Novosti. La Cámara baja del Parlamento ruso adoptó el viernes una serie de enmiendas legales encaminadas a recrudecer la lucha contra el extremismo.
El documento, aprobado en lectura definitiva, prohíbe a los agentes de seguridad instigar a los presuntos extremistas a las acciones ilegales. En cambio, les permite escuchar las conversaciones telefónicas de los sospechosos independientemente de la gravedad del delito que se les imputa. La nueva ley obliga a los medios de comunicación, cada vez que se refieran a un grupo calificado de extremista por resolución judicial, a recordar que se trata de una organización proscrita o disuelta por la Justicia.
La justificación del terrorismo, la obstrucción de los derechos electorales y la violación del secreto de la votación son equiparadas a acciones extremistas.