Viena, 21 de junio, RIA Novosti. El ciudadano ruso detenido en Austria bajo sospecha de espionaje goza de inmunidad funcional, por lo cual su detención es improcedente, afirmó ayer Serguei Lavrov, ministro ruso de Exteriores.
Se trata de un funcionario de la agencia espacial rusa, Roscosmos, que en el momento de la detención formaba parte de la delegación oficial rusa enviada a una sesión del Comité del Espacio de la ONU. El hombre se beneficiaba de inmunidad funcional, de modo que no había ni puede haber motivos algunos para su arresto, precisó el canciller ruso.
El portavoz de la Fiscalía austriaca, Gerhard Jaros, admitió que el presunto espía ruso será puesto en libertad a menos que Moscú lo despoje de su inmunidad. La decisión, según él, será tomada en las próximas horas.
La embajada de Rusia en Viena ya descartó el levantamiento de la inmunidad alegando que la parte austriaca no había presentado pruebas y evidencias algunas para justificar la detención.
La actuación de Austria en este caso fue improcedente e infundada, piensa la embajada.
El funcionario de Roscosmos fue detenido la semana pasada en Gmunden, por supuestas actividades de espionaje. Paralelamente se produjo el arresto de un militar austriaco, con grado de subteniente de la Fuerza Aérea, que supuestamente le había pasado información secreta, según el periódico Kurier.
