Tallin, 4 de junio, RIA Novosti. Preguntado por diputados del parlamento de Estonia, el primer ministro del país Andrus Ansip dijo que el monumento al Soldado Libertador que se erigía en la parte histórica de Tallin tenía varias significaciones: el recuerdo a los caídos, la evocación nostálgica del imperio soviético y - lo más importante - para muchos habitantes de Estonia era encarnación de los crímenes cometidos contra el pueblo estonio.
Según Ansip, unos 100 mil estonios fueron matados o desterrados a Siberia por el poder soviético y otros 100 mil se vieron obligados a abandonar Estonia para evitar tal destino.
Puesto que ahora el monumento está en el cementerio militar, le queda sólo una significación, la del recuerdo a los caídos, afirma el primer ministro.