Moscú, 10 de mayo, RIA Novosti. El presidente ruso Vladímir Putin procura salvar la confianza de sus conciudadanos hacia el poder con la destitución del gobernador de la provincia de Amur, Leonid Korotkov, acusado de negligencia y abusos, opina el politólogo ruso Dmitri Orlov.
"Si uno no reaccionar a las denuncias de corrupción que llegan desde las regiones, y a la corrupción como problema de envergadura nacional, la confianza del ciudadano hacia el actual régimen va a bajar", señaló el experto en declaraciones a RIA Novosti.
"Contra Korotkov se formularon acusaciones serias, de corrupción, así que Putin actuó de forma muy responsable cesando al funcionario al cual él mismo había nombrado", dijo Orlov.
El pasado 2 de mayo, la Fiscalía de la Provincia de Amur presentó contra Leonid Korotkov los cargos de negligencia, prevaricación y abuso de autoridad. Se estima que el fisco regional perdió aproximadamente cinco millones de dólares debido a las acciones ilegales del gobernador.
El jueves, Vladímir Putin apartó a Korotkov del cargo, por haber defraudado la confianza, y nombró a un suplente suyo, Aleksandr Nesterenko, como gobernador en funciones.
