Washington, 4 de mayo, RIA Novosti. La Administración Bush ha hecho del dominio público la Estrategia Nacional de Lucha contra el Blanqueo de Dinero, la cual prevé, entre otras cosas, detectar y confiscar los haberes y recursos obtenidos de modo criminal por funcionarios y políticos extranjeros y sus familiares.
En el documento, elaborado por tres ministerios - el de Justicia, el de Hacienda y el de Seguridad Interna - se plantea la tarea de impedir a tales personas el acceso al sistema financiero internacional.
El lavado de dinero constituye una seria amenaza para nuestra seguridad nacional y económica, porque el aflujo del dinero ilegal nutre el crimen organizado y la corrupción y mina la confianza en la primacía de la ley, dice el documento.