- Sputnik Mundo
Internacional
Todas las noticias mundiales en un mismo portal informativo. Sigue de cerca lo que pasa en diferentes regiones del planeta.

Yeltsin sobrevivirá largamente a su época

Síguenos en

Ha fallecido Borís Yeltsin, el primer presidente de Rusia. Un hombre que creó para los rusos una nueva realidad, les quitó el miedo y les dio más oportunidades para realizarse.

Un político reformista raras veces obtiene reconocimiento en vida. Fue al jefe de Estado a quien los ciudadanos achacaron sus propias dificultades de adaptación ante el cambio. Y puesto que el miedo había desaparecido, lo sometieron unánimemente al ostracismo. 

El nombre de Yeltsin evoca a la mente la fragmentación de la URSS y la subsiguiente crisis económica e ideológica. La renuncia al antiguo modelo de gestión significaba para mucha gente la destrucción del modo de vida y de las condiciones económicas habituales. Se iniciaron los procesos de redistribución patrimonial. La sociedad se  fue criminalizando. A Yeltsin le seguirán reprochando durante largo tiempo la desintegración del país y la drástica caída del nivel de vida a principios de la década del 90, circunstancia que disparó al alza la tasa de mortandad y activó el proceso del decrecimiento demográfico. Tampoco le olvidarán la quiebra financiera de 1998, la burocratización del Estado, la deriva hacia un régimen oligárquico y la guerra en Chechenia que provocó miles de víctimas militares y civiles y condenó a la miseria a decenas de miles de refugiados.

Ilusionados con una transición instantánea hacia el próspero modelo capitalista y no acostumbrados a trabajar duro, por cuenta propia, los rusos creyeron que la democracia equivale en primer término al incremento de la delincuencia, la corrupción y los conflictos étnicos.

La actitud de los rusos hacia las reformas yeltsinianas se manifiesta con especial claridad en el nuevo rumbo del desarrollo de Rusia, el cual es contrario a la línea aplicada anteriormente pero despierta en la población el mismo grado de entusiasmo que la política de Borís Yeltsin en la fase inicial de su trayectoria.

Hoy se cuestionan en Rusia la mayoría de las conquistas de aquel período: las elecciones democráticas, la libertad de expresión, la descentralización del poder, la privatización y la no intervención del Estado en la economía.

La impresión generalizada es que Yeltsin defraudó las esperanzas que se cifraban en él. En realidad, los rusos siguen beneficiándose de lo que recibieron en los años 90, aunque mucha gente piense que el país se empeña en superar la ruina y el caos de la perestroika. La comprensión llegará cuando se vuelva obvio el retroceso, camuflado ahora como estabilidad. Se verá entonces que la base sentada por Yeltsin no se presta, afortunadamente, a los correctivos. Porque se trata de un valor imperecedero de la civilización. Sólo hace falta esperar algún tiempo.

Lo último
0
Para participar en la conversación,
inicie sesión o regístrese.
loader
Chats
Заголовок открываемого материала