Moscú, 30 de marzo, RIA Novosti. La "revolución de los tulipanes" que tuvo lugar en Kirguizistán en marzo de 2004 no consiguió justificar las expectativas populares, por lo cual la oposición seguirá luchando por sus objetivos, declaró a Nezavisimaya Gaceta Félix Kulov, ex primer ministro de esta nación centroasiática y, en la actualidad, líder del movimiento opositor.
"La oposición usará métodos exclusivamente pacíficos como mítines, piquetes y manifestaciones", aseguró él, admitiendo sin embargo la posibilidad de que el régimen gobernante organice "provocaciones para abortar esas acciones de protesta".
Kulov no descartó que el Gobierno aproveche como pretexto la amenaza terrorista y los eventuales atentados por parte del grupo islamista Hizb ut-Tahrir para "introducir el estado de excepción e intentar neutralizar a la oposición". "Aún así, difícilmente podrán cambiar algo", agregó él.
La oposición kirguiza exige una serie de reformas políticas radicales para asegurar "un equilibrio aceptable de poderes" y "erradicar el nepotismo, la estructura de clanes y la corrupción que sofocaron a la economía nacional", recordó Kulov.
