Tel Aviv, 15 de diciembre, RIA Novosti. En Israel ha entrado en vigor una ley que permite a los enfermos terminales, a quienes queda medio año como máximo a pesar del tratamiento médico, optar por la eutanasia pasiva, es decir, rechazar las intervenciones quirúrgicas o técnicas de terapia intensiva para la prolongación artificial de la vida, escribe el diario Yediot Ahronot.
Al mismo tiempo, la nueva normativa legal reitera la prohibición sobre la eutanasia activa, es decir, la asistencia deliberada para acabar con la vida de un paciente.