Moscú, 24 de noviembre, RIA Novosti. En vez de persuadir a Rusia para que ratifique la Carta Europea de Energía, la UE debería elaborar conjuntamente con Moscú un documento nuevo, porque aquélla ya está anticuada y no hace ninguna falta en la versión que existe a día de hoy, considera el experto alemán Alexander Rahr, responsable de los temas de Rusia y otros países de la CEI en el Centro Körber.
El año 2006, según él, ha cambiado la situación en Europa y a escala global marcando el inicio del Renacimiento Energético. Rahr cree necesario que el nuevo documento, en sustitución de la Carta Europea de Energía, tenga en cuenta los intereses de todas las partes implicadas, o sea, productores y usuarios de recursos energéticos pero también países de tránsito, a fin de que no puedan monopolizar las infraestructuras disponibles.
Alemania, en su papel de presidente de turno en la UE y en el G-8, intentará lograr consenso en Europa y elaborar una postura acordada, señala Alexander Rahr. Occidente, según él, no ha entendido el nuevo protagonismo de Rusia y sigue aferrado a su vieja imagen de la década del 90.
‘Da la impresión de que Europa renunciará a la alianza energética con Rusia pero ésta, en tal caso, se va a decantar hacia el Asia, donde no hay polémica sobre los valores' - observa él.
El experto alemán piensa que Rusia va a formar una alianza energética con China e India y, paralelamente, se dedicará a reforzar el papel de la Organización de Cooperación de Shanghai, construyendo así un segundo cinturón de estabilidad estratégica.
