Helsinki / Varsovia, 24 de noviembre, RIA Novosti. Rusia no tiene reclamaciones algunas con respecto a la calidad de los productos polacos, incluidas los artículos de la agricultura, pero sí cree que Varsovia es incapaz de controlar debidamente las exportaciones cárnicas que se dirigen hacia el mercado ruso a través de su territorio, afirmó ayer el presidente de Rusia Vladímir Putin.
En noviembre de 2005, Moscú introdujo un embargo sobre la importación de la carne y las legumbres procedentes de Polonia alegando múltiples violaciones de las normativas veterinarias y falsificación de los productos cárnicos enviados a Rusia.
La importación de esos productos, según Putin, está prohibida no solamente en Rusia sino también en los países de la UE.
El mandatario ruso sugirió a Varsovia no salir en defensa de los granujas que se dedican al contrabando, pensar en los intereses de productores propios y sentarse a negociar este problema con Rusia sin implicar en el asunto a la UE.
Polonia rehusó ayer dar su visto bueno para la apertura de las negociaciones sobre la firma de un nuevo acuerdo de cooperación Rusia-UE. La jefa de la diplomacia polaca, Anna Fotyga, declaró que su país ‘está luchando por la soberanía propia' y que ‘en una situación así, cualquier cosa se pone sobre la balanza, incluso la reputación nacional'. ‘Algunas acciones de Rusia representan una amenaza sustancial para los intereses clave de Polonia, por lo cual ésta solicita a los países de la UE que manifiesten la solidaridad' con Varsovia, dijo ella, agregando que ‘más adelante quisiéramos llegar a un consenso'.
Bronislaw Komorowski, vicepresidente del Parlamento polaco y uno de los dirigentes del partido liberal Plataforma Cívica, admite que esa postura podría derivar en un enfrentamiento entre Polonia y el resto de la UE. También expresa el temor de que el único efecto sea la subida del precio del gas ruso en un 10%, a partir del próximo año.
