Moscú, 23 de noviembre, RIA Novosti. Más de 50.000 ciudadanos rusos han sido embaucados por constructoras y promotoras inmobiliarias, reconoce el viceministro del Desarrollo Regional, Yuri Tyrtyshev, en alusión a las empresas que venden pisos en edificios por construir y luego incumplen sus obligaciones contractuales.
‘A día de hoy, hay tres centenares de obras de construcción conflictivas en más de 40 regiones del país' - señala este funcionario. Las estadísticas, según él, son bastante aproximadas porque tanto las promotoras como sus clientes usan muchas veces esquemas negros o grises a la hora de cerrar los contratos.