Ankara, 22 de noviembre, RIA Novosti. Ankara no cederá ante la presión de la Unión Europea en el arreglo del problema de Chipre, manifestó el ministro de Exteriores de Turquía, Abdullah Gül.
Hace unos días, Finlandia, la que actualmente preside la UE, le fijó a Turquía el plazo de hasta comienzos de diciembre para que ella abra sus puertos marítimos y aéreos ante Chipre. Ello está previsto en el Protocolo Adicional de la Unión Aduanera, que Ankara suscribió en julio de 2005.
Si Turquía no lo hace, la Unión Europea va a analizar las consecuencias que puede tener tal comportamiento para su ingreso en la UE, advirtió el presidente finés.
A primeros de noviembre, la Comisión Europea le dio un mes a Turquía - hasta el comienzos de la reunión en la cumbre de la UE, que se desarrollará entre el 14 y el 15 de diciembre - para cumplir el compromiso de abrir puertos ante la República de Chipre.
Como respuesta a ello, el Gobierno turco señaló que es inadmisible vincular entre sí el proceso negociador sobre el ingreso de Turquía en la UE y el arreglo del problema de Chipre.
El primer ministro de Turquía, Tayyip Erdogan, manifestó a su vez que su país va a abrir los puertos ante la República de Chipre sólo después de que se levante la aislación internacional del Chipre del Norte.