Madrid, 17 de noviembre, RIA Novosti. La Policía Nacional de España ha desenmascarado a un grupo de estafadores que bajo apariencias de activistas de las organizaciones de protección de los derechos humanos introducían en España a inmigrantes ilegales de América Latina.
El 10 de noviembre, en el aeropuerto Barajas de Madrid fue detenido un grupo de 26 ciudadanos de Bolivia y 25 del Perú, así como una española que las acompañaba. Todos ellos supuestamente se dirigían de tránsito vía Madrid a unos cursillos organizados en Barcelona, todos llevaban consigo el programa del seminario, en el marco del cual "querían asistir" a unas conferencias.
Se pudo averiguar que en Barcelona no estaba organizado nada de ello y que los detenidos no eran ombudsmen sino unos individuos que querían penetrar ilegalmente en España en busca del trabajo.
La estafa fue organizada en Bolivia y Paraguay por unos españoles, los que cobraban a sus clientes de 2 a 3 mil dólares, proveyéndolos de visados y falsos carnets.
Los granujas lograron enviar a España a varios centenares de personas antes de que la policía se fijó en que ninguno de los "ombudsmen" latinoamericanos regresaba a su patria.
Los detenidos el 10 de noviembre fueron deportados, y la ciudadana de España, arrestada.
Según un reciente sondeo, los españoles ven en la afluencia de inmigrantes ilegales el problema más grande de su país.