Moscú, 17 de noviembre, RIA Novosti. El Defensor del Pueblo ruso, Vladímir Lukin, critica al Gobierno federal por su decisión de prohibir gradualmente, a partir de enero próximo, la contratación de inmigrantes como vendedores minoristas en kioscos y mercados callejeros.
No puede haber cuotas ni prohibiciones algunas en relación con las personas que residen con carácter legal en el territorio ruso, señala él.
Asimismo, Lukin repara en que la actitud hacia otra medida discriminatoria decretada por el Gobierno - la prohibición de contratar a inmigrantes en locales que se dedican al comercio minorista de fármacos y bebidas alcohólicas - depende del cómo se interpreten las leyes en vigor.
‘La Constitución no contempla tal variante, pero si los legisladores consideran el comercio de medicamentos y bebidas alcohólicas como un asunto de seguridad nacional, entonces sí es posible' - señala él. Al propio tiempo, Lukin agrega que ‘es principalmente un factor interno, y no foráneo, lo que explica la mala calidad o la falsificación de los fármacos' en Rusia.
