La Haya, 17 de noviembre, RIA Novosti. Los militares holandeses estacionados en Irak torturaron en noviembre de 2003 a varias decenas de presos iraquíes en la provincia de Al-Muthanna, en el sur del país, afirma el periódico Volksrant.
Según esta información, confirmada por el Ministerio de Defensa, las torturas fueron practicadas por los oficiales del Servicio Militar de Inteligencia y Seguridad. Durante los interrogatorios, que se realizaban en ausencia de asesores legales previstos por la ley, a los detenidos les colocaban primero unas gafas oscuras que no dejaban penetrar luz alguna y después se las quitaban para dirigir un foco fuerte hacia los ojos. También les echaban agua encima y no les dejaban dormir.
En principio, los interrogatorios no entraban en el ámbito de competencias del batallón holandés. Los militares holandeses podrían retener a los presos iraquíes durante 24 horas como máximo, después de lo cual debían traspasarlos a los representantes del contingente británico, que era responsable del control sobre la provincia de Al-Muthanna.
Wim van der Burg, del sindicato militar holandés, comenta a este respecto que ‘los mandos del batallón ponían demasiado celo en cumplir cuanto decían los británicos'.
La Fiscalía de Holanda ya está examinando la información sobre las torturas y tendrá que decidir, si se abre o no un expediente penal a raíz de estos sucesos.
