Moscú, 15 de noviembre, RIA Novosti. A partir del próximo año, los inmigrantes laborales en Rusia no podrán dedicarse al comercio de bebidas alcohólicas y medicamentos, ha revelado a la prensa Mijaíl Zurabov, ministro ruso de Sanidad y Desarrollo Social.
En el primer trimestre de 2007, a los inmigrantes se les reservará solamente un 40% de los puestos de vendedores en mercados y kioscos callejeros. Más tarde, este porcentaje se irá reduciendo a cero, señala el ministro.