Moscú, 13 de noviembre, RIA Novosti. Si se cumple la sentencia de pena de muerte dictada al presidente de Iraq, Sadam Husein, en el país comenzará una guerra civil.
Lo manifestó el jefe del subcomité para asuntos internacionales de la Cámara Pública de Rusia, Kamiljan Kalandarov.
Si lo ahorcan o fusilan, él se convertirá en un nuevo mártir islámico, lo que no conviene a nadie. Creo que a EEUU tampoco, dijo él, al intervenir en la mesa redonda "La sentencia de muerte dictada a Sadam Husein, ¿se trata del triunfo de la democracia iraquí o del cumplimiento de un pedido estadounidense de turno?".
En opinión de Kalandarov, si a Husein lo ahorcan, los crímenes que él cometió no serán nada en comparación con aquellas consecuencias que ello tendría para nosotros y, en primer lugar, para el mundo islámico.
Creo que no lo van ni ahorcar ni fusilar. Igual que Pinochet él andará en tribunales durante unos 5 ó 6 años y escribirá un nuevo libro, señaló Kalamdarov, subrayando que la Humanidad todavía no ha inventado métodos de lucha contra los tiranos.
Pero tanto la Federación de Rusia como la Unión Europea están en contra del cumplimiento de tal sentencia, dijo.