Bruselas, 8 de septiembre, RIA Novosti. Diecisiete militares belgas sospechosos de terrorismo fueron detenidos el jueves en Flandes gracias a una operación especial realizada por la Policía. Son personas vinculadas a un grupo de ultraderecha, Sangre y Honor, que defiende la ideología del racismo y la xenofobia y el cual, desde hace un par de años, ha permanecido bajo la vigilancia policial.
Durante los registros que se llevaron a cabo en cinco cuarteles militares y en las casas de esos militares neonazis, los agentes requisaron una cantidad importante de armas y un artefacto explosivo. Según las sospechas, uno de los militares detenidos estaba preparando un atentado terrorista.