Mitsubishi Motors es la primera de las automotrices extranjeras presentes en Rusia que ha reconocido la autonomía del mercado local, dejando de interpretarlo como parte del gran mercado europeo. A futuro, esta decisión permitirá a los concesionarios locales de la marca japonesas acelerar el lanzamiento de nuevos modelos y comunicarse con la casa matriz directamente, sin la ayuda de intermediarios.
A Rusia le corresponde actualmente la cuarta parte de las ventas europeas de Mitsubishi y también el cuarto lugar a escala global, después de EE.UU., Japón y Australia, constata el director general de Rolf Holding, distribuidora de esa marca nipona en el mercado ruso.
Mitsubishi quiere vender aquí varios modelos habilitados especialmente para Rusia, en particular, el espacioso Galant cuya presentación tendrá lugar en el marco del Salón Internacional del Automóvil que se inaugura hoy en Moscú. Es una modificación del sedán comercializado en EE.UU. y los japoneses han invertido once millones de dólares para adaptar el modelo a las condiciones de Rusia.
El crossover Outlander de la nueva generación podrá aparecer en Rusia el próximo año, varios meses antes del lanzamiento en Europa.
A título privado, los ejecutivos que distribuyen en Rusia las grandes marcas de coches internacionales admiten que las oficinas europeas, actuando como intermediarios en la comunicación con la casa matriz, diluyen el proceso y tardan bastante tiempo en aprobar los planes de expansión en el pujante mercado local. Si reconociesen a Rusia como área autónoma, podrían hacer aquí ofertas especiales con mayor facilidad.
