Beirut, 30 de agosto, RIA Novosti. Dos semanas después de proclamado el armisticio, decenas de miles de libaneses todavía no pueden regresar a sus hogares, según se desprende de un informe elaborado por varias agencias humanitarias de la ONU presentes en Beirut.
Algunos refugiados simplemente no tienen adónde volver porque su vivienda ha sido destruida; otros temen por seguridad propia, dado que en muchos edificios y en el vecindario aún permanecen proyectiles de artillería y bombas de racimo sin explotar.
Según los datos de la ONU, hay alrededor de 360 puntos en el sur del territorio libanés donde han caído bombas de racimo. Cada bomba contiene dentro otras 200.
La mayoría de las personas sin hogar han preferido sin embargo volver a los poblados del sur de Líbano y hospedarse en casas de parientes o amigos. No obstante, casi 50.000 refugiados aún se quedan en Beirut y en las localidades situadas al norte y al noreste de la capital libanesa.
