Moscú, 12 de agosto, RIA Novosti. La atención de más de 30 agregados militares reunidos en el polígono de Krasnoarmeisk, a unos 40 kilómetros de Moscú, se centró en la exhibición de armamentos y municiones que se efectuó allí en el marco de la exposición IDELF-2006 (Moscú, 2 - 6 de agosto).
La mayor parte de aplausos merecieron nuevos cartuchos incendiarios y perforantes para la ametralladora pesada de Vladimirov (KPVT). La empresa Pribor presentó una familia de granadas para distintos sistemas, incluyendo automáticos, mientras que la empresa pública Bazalt causó un asombro de los reunidos por sus granadas de propulsión a chorro, nueva munición para el famoso lanzagranadas RPG-7.
La velocidad de fragmentos originados por la explosión de estas granadas supera en 50% la de las tradicionales.
Así, por ejemplo, un disparo del conocido RPG-7 con proyectil RShG-2, de 73 mm, destruyó totalmente un protótipo de "almacén de lubricantes", mientras que RShG1, de 105 mm, prácticamente dejó arrasado una furgoneta blindada.
Durante una hora que duró la presentación sobrevoló el polígono el avión-espía no pilotado Elerón diseñado por la empresa Ellips. De vez en cuando este aparato transmitía imágenes de su cámara a una gigantesca pantalla frente a las tribunas.
Causó fuerte impacto en el público un nuevo aparato de unidades de misiones especiales del Ministerio del Interior durante imitación de ataque a "terroristas", atrincherados en un refugio. Dos paracaidistas armados daban vueltas en paraplentes que no producen ruido alguno. Aparte de que desde ese aparato es fácil reglar el fuego de la artillería pueden también utilizarse en la variante biplaza, es decir lanzar a un paracaidista. En caso de algún fallo de motor el aparato puede volver a su base, puesto que es capaz de planear a una distancia de 10 kilómetros. El mando de las tropas de misiones especiales espera que los paraplente serán muy eficaces para enviar a comandos.
