Moscú, 11 de agosto, RIA Novosti. Dentro de un mes, el 11 de septiembre, el público ruso podrá ver, por fin, y apreciar el largamente esperado show de Madonna "Confesiones", ya visto por más de medio millón de espectadores en 10 grandes ciudades de EEUU. Pero antes, los admiradores del talento de la cantante tendrán que luchar por estar presentes en la actuación. En Moscú ya se hacen grandes colas para conseguir entradas.
La parte europea de la gira de Madonna comenzó el 20 de julio. Las entradas para sus 20 espectáculos (en Londres, París, Dusseldorf, Roma, Hannover, Amsterdam, Horsens y Praga) se agotaron en los primeros días de ventas. La actividad de la diva ya podría anotarse en el Libro de Guinness: en Praga, donde ella va a actuar el 6 de septiembre, las entradas se agotaron en 9 minutos.
Moscú no constituye una excepción al respecto. Las primeras entradas aparecieron en taquillas a las 10 de la mañana el 8 de agosto. Pero las inmensas colas se formaron ya un día antes. Verdad que se puede comprar entradas no sólo en taquillas, sino también en la red telefónica TicketPro y vía Internet. Quienes van a dar largas al asunto, tendrán que recurrir a los servicios de los acaparadores, que las van a vender de 3 a 4 veces más caro.
Los precios oficiales oscilan entre 1,5 y 25 mil rublos.
El show se desarrollará en las colinas Vorobiovi, Sudeste de Moscú. Allí se montará una cancha inmensa de tres podios, con escena giratoria, y tres pantallas gigantes. Los equipos que pesan 200 toneladas se dirigirán a Moscú en 57 camiones grandes.
"Voy a transformar Moscú en un Dance Floor de Madonna", dice la cantante, poseedora de muchos premios Grammy. Sus 9 álbumes fueron reconocidos ganadores del hit-parade UK Chat. Y el último, llamado "Confessions on a Dance Floor", ya lo adquirieron 200 millones de habitantes del planeta.
"Confesiones" es un espectáculo de escala épica, el mejor desde los tiempos de "Blonde Ambition", escribió la revista británica "Attitude".
