GACETA. El Departamento de Estado ha decretado sanciones contra importantes compañías públicas de Rusia: la Agencia Nacional Exportadora de Armas Rosoboronexport y el holding aeronáutico Sukhoi, acusándolas de infringir la ley norteamericana "Del régimen de no proliferación respecto a Irán".
Politólogos rusos reflexionan sobre la posible respuesta de Moscú a las sanciones de Washington.
Mijaíl Deliaguin, director científico del Instituto para Problemas de Globalización: Siendo nosotros la parte más débil del conflicto, hemos de optar por una respuesta asimétrica e inadecuada. Hemos de escoger un segmento del mercado ruso en que los norteamericanos se enfrenten con el mayor empuje competitivo. Una posible respuesta podría ser la prohibición a las compañías aéreas rusas de adquirir los aviones Boeing y la exigencia de reemplazar, en un plazo razonable, estos aparatos por los de Airbus o de una compañía rusa. Y estas sanciones deberán seguir vigentes mucho tiempo después de que los norteamericanos levanten las sanciones impuestas a Sukhoi. Una sola respuesta de este tipo les disuadirá a los norteamericanos de decretar sanciones algunas contra Rusia.
Alexei Mitrofanov, diputado a la Duma de Estado (cámara baja del parlamento ruso) por el Partido Liberal Democrático de Rusia (LDPR): Ya les estamos dando una respuesta a los norteamericanos negándoles el acceso a nuestros recursos naturales. ¿Acaso puede tratarse ahora de su participación en la explotación del yacimiento Shtokman o, digamos, de la adquisición de Boeing para nuestra aviación civil? No es obligatorio decretar las sanciones a título oficial, simplemente decirles que damos por cerrados estos temas.
Sergei Mitrojin, vicepresidente del partido "Yabloko": Si nos ponemos a imponer sanciones de respuesta, no conseguiremos nada, porque las posibilidades de Rusia y de EE.UU. no son equiparables.
Leonid Ivashov, vicepresidente de la Academia de Problemas Geopolíticos: No vale la pena prestar atención alguna a estas sanciones. En el ámbito técnico-militar no ejecutamos proyectos importantes algunos con los norteamericanos. Además, de hecho no les compramos nada, como tampoco ellos compran algo a nosotros. De modo que las sanciones en cuestión revisten en buen grado un carácter meramente simbólico.
