Moscú, 7 de agosto, RIA Novosti. Anualmente, en museos de Rusia se registran de 50 a 100 casos de pérdida de muestras, ha informado en rueda de prensa el jefe del Servicio Federal de Supervisión de la Observancia de la Legislación en materia de comunicaciones de masas y conservación del acervo cultural, Boris Boyarskov.
Lo sucedido en el Ermitage no es una casualidad, sino algo que sucede regularmente. Las últimas pérdidas se registraron en la Fortaleza de San Pedro y San Pablo de Taganrog, en Astracán y museos de otras ciudades. Son eslabones de una misma cadena, lo que nos obliga a elaborar un nuevo enfoque hacia el personal de museos, dijo.
Los problemas con el control de los fondos existían en el Ermitage desde hace mucho. Allí se desarrolla con lentitud el proceso de creación de la base informática, la que hoy día abarca sólo 153 mil muestras del millón disponible. Según el plan, el inventario completo de las muestras del Ermitage debe haber concluido hacia el año 2014.
El chequeo realizado en 2005 ha mostrado que la situación con la conservación de muestras es deplorable en muchos museos del país.
Por ejemplo, en el Museo Nacional de Grozny sus 32 mil muestras se encuentran de hecho desprotegidas, los museólogos se ven obligados a guardar parte de ellas en sus casas, dijo.
Hace falta eliminar la tendencia a desarrollar excesiva actividad expositiva. Las exposiciones no deben suplantar el objetivo fundamental del museo: el de conservar sus fondos, subrayó.
