Kuala Lumpur, 7 de agosto, RIA Novosti. Todas las personas que se atrevan a practicar la pesca furtiva en las aguas territoriales de Australia y sean cogidas en flagrante delito, serán colocadas por resolución judicial es una cárcel flotante.
El Gobierno de Canberra ha anunciado la creación de este centro penitenciario - un buque provisto de armas y equipos de seguridad especiales - para castigar a los pescadores furtivos, naturales de Australia o tripulantes de embarcaciones extranjeras, que realizan la captura ilegal cerca de la costa australiana.
En el primer semestre de este año, las lanchas guardacostas han detenido por pesca furtiva a 234 buques extranjeros - en su mayoría, de bandera indonesia - el doble en comparación con el respectivo período de 2005. Hoy en día, la legislación australiana castiga a tales infractores con arresto, sanciones pecuniarias y extradición, aparte de que sus embarcaciones se someten de forma obligatoria a la destrucción.
La nueva iniciativa del Gobierno ha provocado ya protestas por parte del Partido Laborista y los ‘verdes', quienes la consideran demasiado brutal y recuerdan en este contexto la época del Imperio Británico que mandaba buques repletos de reos hacia Australia.