Moscú, 31 de julio, RIA Novosti. El jefe de la Marina rusa, almirante Vladímir Masorin, está seguro de que la industria nacional de construcciones navales ha superado ya la crisis y entra en una etapa que permite renovar la composición de la Armada.
Se ha abordado ya la construcción de nuevas corbetas, fragatas, buques de desembarco y destructores, señala él en una entrevista a RIA Novosti.
Rusia ha puesto ingentes recursos financieros e intelectuales en el desarrollo de la flota de portaaviones y es hora de que el Estado saque dividendos políticos de esa inversión, considera Masorin, agregando que precisamente los portaaviones podrán asegurar con la máxima eficiencia el cumplimiento de los objetivos previstos en la doctrina naval del país.
A futuro, la Marina rusa pretende reducir, según Masorin, el repertorio de la aviación naval dejando cuatro categorías fundamentales: sistemas aéreos de patrulla; aviones multipropósito embarcados que se están desarrollando gracias a una modernización radical del Sukhoi-33 y los cuales serán la ‘apuesta principal'; helicópteros; y aparatos aéreos no tripulados. El avión multipropósito podrá reemplazar en la aviación naval a los actuales modelos de asalto, caza, reconocimiento y portamisiles.
En su entrevista, Masorin comunica también que el submarino nuclear ruso de la nueva generación - un modelo multipropósito - se pondrá en dotación de la Flota rusa del Norte en un futuro próximo.
