TeleSUR / 27/07/2006
El presidente venezolano, Hugo Chávez, concluyó este jueves su visita a Rusia, tras suscribir acuerdos con Moscú para la adquisición de material y equipos militares, allanar el camino para eventuales convenios en el área energética, fortalecer las relaciones bilaterales y conseguir el respaldo de Rusia en las aspiraciones venezolanas de ingresar al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (ONU).
La estadía del gobernante de Venezuela en Rusia, nación a la que arribó el pasado martes, finiquitó con un encuentro en el Krelim con su homólogo ruso, Vladimir Putin, con quien conversó sobre proyectos de cooperación energética y militar entre Moscú y Caracas.
En la reunión, Chávez propuso que las compañías rusas participen en la construcción de gasoductos y en otros proyectos energéticos, y expresó su interés en suscribir un convenio con Rusia para la construcción en Venezuela de una fábrica de tuberías que permita tender el Gasoducto del Sur con acero venezolano, según reportan agencias internacionales de noticias.
Agradeció a Rusia su disposición de vender armas a su país y "el respaldo consecuente y firme" de Moscú en el ámbito internacional, de acuerdo a las mismas fuentes.
Putin, por su parte, reconoció que Venezuela es "un socio natural" para su país, y manifestó que Rusia apoya a Venezuela en sus aspiraciones de entrar en calidad de miembro no permanente al Consejo de Seguridad de la ONU.
"Aplaudimos la aspiración de Venezuela de ocupar un escaño como miembro no permanente del Consejo de Seguridad de la ONU", dijo, y sostuvo que ambas naciones "coordinan de forma fructífera sus posiciones en el seno de la ONU".
Este jueves, el presidente venezolano también participó en Moscú en un acto de develación del Busto del Libertador Simón Bolívar y en la apertura de la exposición Venezuela: Historia y Cultura, en la Biblioteca de Literatura Extranjera.
En esta actividad, a la que asistieron diplomáticos latinoamericanos acreditados en Rusia y representantes de las autoridades de Moscú, Chávez dijo que se encontraban ante "la más poderosa artillería que pueda existir más allá de los cohetes balísticos intercontinentales nucleares. He aquí las verdaderas bombas, los verdaderos proyectiles que liberarán de tantas amenazas la vida humana y la cultura", dijo.
El miércoles, el gobernante venezolano anunció desde I zhevsk , capital de la República rusa de Udmurtia, que en 15 días se iniciará la construcción de la fábrica de fusiles kalas-hnikov en la ciudad venezolana de Maracay.
El presidente pronosticó que la planta de producción de armas podría estar funcionando dentro de dos años.
Chávez, además, visitó la fábrica donde se elaboran los fusiles rusos Kalashnikov, y se reunió con Mijail Kalashnikov, inventor del fúsil automático.
El gobernante venezolano reiteró que el Kalashnikov es la mejor arma del mundo y que ésta ahora es el estandarte de las Fuerza Armada de Venezuela, tras sustituir a los belgas FAL.
Aseguró, además, que Venezuela "no es un agresor", refiriéndose a la posición asumida por Estados Unidos, que no quiere que Rusia venda armas al país suramericano.
"Yo no soy un agresor y no he venido a buscar armas para una guerra de todos contra todos", dijo Chávez tras asegurar que Venezuela necesita renovar su armamento porque el ejército de su país tiene armas viejas que ya no se fabrican.
Venezuela compró recientemente a Rusia 100 mil fusiles rusos Kalashnikov AK 130, de los cuales 30.000 ya están en Venezuela, y tiene previsto firmar un contrato para la adquisición de 30 aviones de combate y 30 helicópteros.
El miércoles también adelantó que las primeras aeronaves llegarán a finales de este año.
La visita de Chávez a Rusia, la cuarta que realiza desde que está en el poder, se enmarca en una gira internacional de dos semanas que incluye además a Brasil, Argentina, Bielorrusia, Qatar, Vietnam, Irán y Mali.
Previa a su visita a Rusia, el gobernante estuvo en Bielorrusia, y se prevé que este mismo jueves parta a Qatar, mientras que el viernes visitará Irán y el fin de semana viajará a Vietnam.
