TeleSUR / 26/07/2006
El Libertad paraguayo y el Internacional brasileño se medirán el jueves en Asunción en el partido de ida de las semifinales de la Copa Libertadores, campeonato en el que el equipo del estado de Río Grande do Sul ya disputó una final y el asunceno fue apeado de la actual fase en 1977.
El conjunto paraguayo vuelve a disputar la penúltima ronda del torneo continental después de 29 años y por segunda vez en su historia, mientras que para el Internacional es la tercera ocasión con el triste recuerdo de su eliminación anterior en 1989, precisamente, a manos de un equipo guaraní, el Olimpia.
El conjunto gaucho perdió en 1980 la disputa del título ante el Nacional uruguayo y el cruce con el Libertad supondrá la revancha de su eliminación por penaltis ante el conjunto "olimpista".
El Libertad accedió a las semifinales tras dejar en el camino de la anterior fase al argentino del River Plate, mientras que el club de Porto Alegre hizo lo propio con Liga Deportiva Universitaria de Quito (LDUQ).
Frente al secretismo de entrenador del Internacional, Abel Braga, su homólogo del Libertad, el argentino Gerardo Martino, no ha dejado duda alguna sobre al once titular que presentará mañana, aunque el último entrenamiento de ayer lo dirigió a puerta cerrada.
Martino, principal candidato para dirigir a la selección de Paraguay a partir del 2007 y ahora tentado por el Boca Juniors argentino, dijo que pondrá en el campo a los mismo once jugadores que comenzaron el partido ante el River Plate excepto el portero Aldo Bobadilla, recientemente traspasado al Boca Juniors arentino.
Afirmó que ha visto al Internacional emplear distintos jugadores en sectores claves según se trate de partidos de local o visitante y comentó que se ha ocupado en trazar la forma de parar al alto delantero Fernandao.
"Sé que éste equipo es aguerrido, dinámico, práctico, de menos posesión de la pelota, pero con mucho más ritmo, con jugadores y volantes que presionan", afirmó Martino, quien aseguró que el Libertad saldrá a buscar un triunfo por el resultado que sea.
Por su parte, el Internacional llegó la pasada madrugada a Paraguay y, tras un prolongado descanso, Braga dirigirá por la tarde una ligera tarea en campo de fútbol en el hotel donde se aloja la delegación, en un municipio de las afueras de Asunción.
Antes de viajar a Asunción, Braga entrenó a su equipo también a puerta cerrada, aunque su principal duda parece radicar en el sustituto del centrocampista Tinga si es que no consigue estar a punto de una lesión muscular.
Por el lugar de Tinga, hombre clave en la tarea de deshacer el juego del equipo rival, pugnan Indio, Wellington Monteiro, Adriano y Michel, aunque algunos medios apuestan por éste último.
El partido se disputará en medio de estrictas medidas de seguridad para evitar los enfrentamientos con la policía protagonizados hace una semana en las gradas del estadio Defensores del Chaco por los hinchas del River Plate, lo que motivó la suspensión del choque cinco minutos antes del final del tiempo reglamentario.
Se espera la presencia de unos 3.000 aficionados brasileños, entre los residentes en Paraguay y seguidores del Internacional que se trasladarán desde Porto Alegre.
Los incidentes de hace una semana derivaron en el relevo de varios jefes policiales del área metropolitana y una multa de 30.000 dólares aplicada por la Confederación Sudamericana al River Plate.
