NEZAVISIMAYA GACETA. Rusia podría verse al borde de una guerra, si en su calidad de mediadora de las negociaciones de paz sobre Osetia del Sur y Abjasia no elabora una solución que contribuya a relajar la tirantez en sus fronteras sur.
Se sabe que mediante la senda resolución de su parlamento Georgia expulsa a los contingentes de paz rusos que controlan la situación en las áreas que antes eran escenario de hostilidades en el Cáucaso del Sur. Cerca de la frontera con Georgia unidades militares rusas desarrollan maniobras. Según la información disponible, Georgia está concentrando tropas en las áreas lindantes con las fronteras administrativas con Abjasia y Osetia del Sur. Expertos califican de sumamente peligrosas todas estas movilizaciones en torno a los ex puntos candentes.
Tales recelos se ven confirmados también por la información que llega desde Georgia. El viernes pasado fue destituido de su cargo el ministro para el arreglo de conflictos, Gueorgui Jaindrava, quien se oponía siempre al empleo de la fuerza armada para resolver diferendos territoriales. Analistas lo interpretan como victoria del "partido de la guerra" cuyo ideólogo es Irakli Okruashvili, ministro de Defensa.
Tampoco disimulan su preocupación con el desarrollo de los sucesos los altos cargos oficiales de las repúblicas rebeldes. Los ministros de Asuntos Exteriores de Abjasia y de Osetia del Sur, Sergei Shamba y Boris Chochiev, calificaron la destitución de Jaindrava de golpe contra el proceso de arreglo. "Su destitución de hecho anula los acuerdos anteriormente logrados", manifestó Shamba.
Apreciaciones análogas se oyen también en Rusia. Concretamente, el teniente general Valeri Yevnevich, Comandante adjunto del Ejército de Tierra para las operaciones de paz, no descarta que el conflicto "georgiano-oseta pueda entrar en la fase de enfrentamiento armado". Precisamente a ello se deben los ejercicios de envergadura con la participación de varios miles de efectivos de diversas Armas que se desarrollan en cuatro polígonos a la vez situados cerca de la frontera ruso-georgiana. El jueves pasado, el ministro de Defensa ruso, Serguei Ivanov, comentó a la prensa que en el curso de las maniobras las tropas se ejercitan en la prestación de ayuda a los contingentes de paz estacionados en Osetia del Sur y Abjasia.
Las autoridades de Tbilisi, por su parte, interpretan las maniobras como otro atentado contra la soberanía nacional. El mismo Gueorgui Jaindrava manifestó a Nezavisimaya Gaceta: "Rusia amenaza constantemente a Georgia. Los ejercicios militares en marcha que buscan el objetivo de ensayar las acciones de defensa de los contingentes de paz, las declaraciones hechas por el ministro de Defensa ruso Ivanov, la visita del alcalde de Moscú, Yuri Luzhkov, a Abjasia y sus declaraciones sobre el reconocimiento de facto de la soberanía de Abjasia evidencian que Rusia se embarcó en un camino peligroso".
