VREMIA NOVOSTEI. Un notable incremento de la venta de nuevos vehículos de marcas extranjeras, paralelamente al recorte de la importación de coches usados, es la tendencia que ha marcado la evolución del mercado automotor de Rusia en el primer semestre de 2006, señala la consultoría PricewaterhouseCoopers (PWC). En los primeros seis meses de este año, Rusia ha importado 103.000 vehículos de segunda mano, lo que supone una bajada del 36%, constata PWC, atribuyendo el fenómeno básicamente a la introducción del estándar Euro-2 y a la vigencia de aranceles prohibitivos en esta materia. Una vez que Rusia haya ingresado en la OMC y levantado algunas restricciones, la situación podría cambiar.
En enero-junio de 2006, los rusos compraron 910.000 coches por un importe total de US$12.100 millones. En términos porcentuales, el mercado creció un 12% en volumen y un 14% en valor. El segmento de los automóviles ensamblados en Rusia se elevó de un 9% al 11,2% y seguirá incrementando a futuro, auguran los expertos de PWC.
Más de un tercio de las ventas en este período (318.000 unidades) corresponde a nuevos vehículos de importación, segmento que ha registrado una subida del 61% en volumen y de un 29% en valor, hasta alcanzar la cifra de US$6.400 millones.
Las marcas nacionales mantienen el liderazgo en materia de ventas (42,4%) pero su producción ha entrado en una fase de estancamiento.
Según las previsiones de PWC, el mercado del automóvil en Rusia no ha agotado aún su potencial del crecimiento, de manera que las ventas podrían subir a 2,5 millones de unidades en 2010. El parque automotor habrá crecido para esta fecha de 25 a 30 millones de coches.
La consultoría augura también que las ventas de marcas extranjeras, importadas a Rusia o ensambladas en factorías locales, serán el doble en comparación con las marcas nacionales en cuatro años, y que la importación de coches usados se habrá reducido a un nivel mínimo, de un 2%.
Las marcas extranjeras pasarán a representar un 39% dentro del volumen total de la producción, frente al 13% actual. A ello contribuirán el considerable potencial del mercado interno, los costes de fabricación relativamente bajos en comparación con otros países europeos, los incentivos públicos a la inversión en sectores tecnológicos y las excelentes oportunidades que Rusia, debido a sus extensas fronteras y vínculos tradicionales con los países de la ex URSS, Oriente Medio y Asia-Pacífico, ofrece en materia de exportaciones.
