Farnborough, 21 de julio, RIA Novosti. El Boeing 787 Dreamliner, nueva máquina que se va desarrollando ahora, podría calificarse con pleno derecho como ‘avión ruso', admiten varios ejecutivos de la corporación estadounidense que se han reunidos estos días en el Salón Aeroespacial de Farnborough.
En primer término, porque un 20% de su peso total corresponde a las estructuras de titanio que serán fabricadas por la empresa rusa VSMPO-Avisma, vista por Boeing como socio estratégico. En segundo lugar, porque en el proyecto del Boeing 787 está implicada casi la mitad de 1.200 ingenieros rusos que colaboran con la empresa norteamericana sobre la base de contratos, aunque permanecen en la plantilla de Sukhoi, Iliushin, Progress Tech y otros grupos aeroespaciales de Rusia. Por último, Boeing 787 será capaz de volar desde cualquier punto del planeta a cualquier destino, por lo cual tendrá especial demanda en las rutas transpolares que conectan América, Asia y Europa atravesando el territorio de Rusia.