Tokio, 21 de julio, RIA Novosti. De los 50 ciudadanos japoneses que residen en Líbano, solamente tres han manifestado hasta la fecha la intención de abandonar este país, reconoce el portavoz de la cancillería nipona.
Algunas de estas personas, según se admite en Tokio, podrían tener vínculos con el grupo radical Ejército Rojo fundado en 1971 por dos japoneses: Fusako Shigenobu y Tsuyoshi Okudaira. Esta organización enarboló la consigna trotskista de revolución permanente y proclamó entre otros objetivos el apoyo a las milicias palestinas en su lucha contra Israel.
Los miembros de este grupo son responsables de varios atentados terroristas, en particular, la matanza de 24 peregrinos en el aeropuerto de Tel Aviv, en 1972; la ocupación del consulado de EE.UU. en Kuala Lumpur, en 1975; y el ataque contra la embajada francesa en La Haya, en 1974.
Shigenobu fue arrestada en Japón en Noviembre de 2000 y condenada a veinte años de prisión. Otros siete militantes activos del grupo, buscados por la policía nipona e Interpol, siguen en paradero desconocido.
