Yakarta, 20 de julio, RIA Novosti. Más de 540 muertes causó el tsunami que había embestido el lunes pasado la isla indonesia de Java, según indican los últimos partes del Gobierno de Indonesia.
La Dirección Nacional para Desastres Naturales comunica que han perdido la vida 547 personas y otras 323 han sido declaradas desaparecidas. El número de los refugiados supera 51.000.
La zona más damnificada ha sido la pequeña localidad turística de Pangandaran, donde continúan los entierros en masa. Este jueves han sido enterrados 23 cadáveres en una fosa común.
En los territorios dañados ya trabajan brigadas evaluadoras de la ONU: representantes de la UNICEF, del Programa Mundial de la Alimentación (PMA) y de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Indonesia forma parte del llamado Cinturón de Fuego del Pacífico (potente ruptura tectónica). La corteza terrestre en esa zona es muy movediza y ello provoca frecuentes maremotos, terremotos y erupciones de volcanes.
