TeleSUR / 19/07/2006. El ejército israelí realizó el miércoles nuevos ataques en todo Líbano y bombardeó el centro de su capital, Beirut, por primera vez desde el inicio de las agresiones el 11 de julio, según informaron fuentes libanesas.
Al menos 300 personas, la mayoría de ellas civiles, han muerto por la ofensiva bélica del Gobierno de Tel Aviv desde que se desató la ofensiva.
Según reporta la televisora árabe, Al Jazeera, equipos de la Cruz Roja no han podido escapar a la acción militar de Tel Aviv. En el sur del Líbano, literalmente, no queda piedra sobre piedra.
Las autoridades del país árabe rechazaron, nuevamente, estas acciones, y reclamaron mayor atención de la comunidad internacional al conflicto bélico en Líbano.
"Cada día, civiles y militares libaneses son masacrados, esta no es la manera de resolver la crisis. He dicho más de una vez que esta no es la forma", señaló Emile Lahoud, presidente del Líbano.
Israel insiste es plantear este como un conflicto. El primer ministro de Israel, Ehud Olmert, asegura que la violencia proviene de Siria e Irán; posición ratificada este miércoles por el viceprimer ministro israelí, Shimon Peres, quien desestimó la salida a la crisis a través del diálogo.
"Desafortunadamente sólo la vía diplomática no servirá. Ni a (la organización palestina en el poder) Hamas, ni a (la agrupación con sede en Líbano) Hizbulá ni a los iraníes les importa la opinión pública mundial ni las instituciones", aseguró Peres.
El rescate de los 2 soldados capturados por el brazo armado de Hizbulá pasó ahora a un segundo plano.
"No debe haber cese al fuego hasta que no completemos nuestra misión, y nuestra misión es destruir a Hizbulá en el sur de Líbano y alejarlos de nuestra frontera norte", dijo Efraim Sneh, miembro del parlamento de Israel.
Según reportes del diario israelí, Haaretz, el alto mando militar de ese país invadirá al Líbano por tierra y las tropas serán enviadas en los próximos días.
Sin embargo este miércoles, efectivos y vehículos militares de Tel Aviv ingresaron a Líbano por el sur, en lo que denominaron "operativos puntuales" para atacar puestos de Hizbulá y aún no han retornado, como en otras oportunidades.
El primer ministro israelí Ehud Olmert, reiteró que no ordenará un cese al fuego contra el Líbano y que no habrá misericordia.
"No hay ningún plazo limitado. Seguiré instruyendo, juntos con mi amigo, mi colega, mi ministro de Defensa, mi compañero Amir Peretz, que hace un trabajo excelente", dijo Olmert.
Asimismo, sostuvo que "juntos seguiremos instruyendo el establecimiento de seguridad a los luchadores israelíes, a nuestra fuerza aérea y a nuestra fuerza de defensa para seguir golpeándolos hasta lograr un cambio en la situación. Él sabrá hacerlo, los residentes de Israel sabrían hacerlo", aclaró.
Cruz Roja: 700 mil personas abandonaron el Líbano
Más de 700 mil personas se vieron obligadas a abandonar sus hogares ante la crisis que se vive en el Líbano por la ofensiva que despliega Israel, informaron autoridades de la Cruz Roja.
Además de la elevada cifra de refugiados, miles de personas tratan de resguardar sus vidas en escuelas, mezquitas, lugares públicos e iglesias.
En tanto, representantes del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) en Beirut, señalaron que la situación humanitaria en Líbano es alarmante y catastrófica.
"La situación es a la vez alarmante y catastrófica. Ya hay cerca de medio millón de desplazados. La situación es extrema", alertó el representante libanés de la UNICEF, Roberto Laurenti.
El funcionario dijo que la preocupación radica en los cortes de electricidad, la falta de agua, comida y la escasez de productos farmacéuticos que pueden desatar enfermedades peligrosas.
