Moscú / Tbilisi, 19 de julio, RIA Novosti. El Ministerio de Exteriores ruso calificó de ‘irresponsable' la resolución aprobada ayer por el Parlamento georgiano que exige la retirada inmediata de las fuerzas de paz rusas estacionadas en Abjasia y en Osetia del Sur.
‘Las acciones irresponsables de Tbilisi son capaces de afectar al arreglo político de los conflictos' - señala la cancillería rusa, advirtiendo que tomará todas las medidas necesarias para garantizar el cumplimiento de los acuerdos internacionales, prevenir la desestabilización en esta región y defender a los ciudadanos rusos que residen allí.
Algunos analistas locales señalan que la decisión de los legisladores georgianos - algo que se esperaba desde hace tiempo - no es más que un ‘fuerte apoyo artillero' para Mikhail Saakashvili, quien podría reunirse este fin de semana con Vladímir Putin durante una cumbre informal de la Comunidad de Estados Independientes (CEI) en Moscú.
Georgia, al igual que Rusia anteriormente, intentó enseñar las bazas que tiene para influir en la nación vecina.
Rusia había embargado la importación del agua mineral y el vino georgianos, cerrado el puesto fronterizo de Verkhny Lars, amenazado con frenar la inmigración laboral desde Georgia y reducir el volumen de las inversiones en este país.
Tbilisi, a su vez, amenazó con abandonar la CEI, forzar el repliegue del contingente de paz y desautorizar su firma al pie del protocolo que contempla el ingreso de Rusia en la OMC. También consiguió la retirada de las bases militares rusas y mantiene el rumbo a la integración en la OTAN.
De esta manera, las fuerzas de paz rusas en Abjasia y Osetia del Sur se han convertido actualmente en una especie de moneda de cambio en vísperas de la cita que ambos presidentes tendrán en Moscú. Lo que no está claro de momento es cuál será la oferta de Saakashvili a cambio de que Rusia acepte cumplir las principales demandas georgianas, a saber, la retirada de las fuerzas de paz y la asistencia en el arreglo de los conflictos en las autonomías rebeldes.
