Kiev, 18 de julio, RIA Novosti. Varias encuestas organizadas últimamente en Ucrania demuestran la profunda división del país con respecto a los temas clave del acontecer nacional: coalición parlamentaria, eventual integración en la OTAN y futuro rango del idioma ruso.
Las opiniones acerca de la ‘coalición anticrisis', integrada por las fracciones parlamentarias del Partido de las Regiones, los socialistas y los comunistas, se han dividido en dos partes iguales: un 38,5% de la población evalúa esta alianza en términos ‘positivos' o ‘muy positivos', mientras que un 38% se decanta por las respuestas del signo contrario, según demuestra una encuesta realizada por el centro FOM Ukraina.
Un 42,8% de los ucranianos califica como ‘desorden y caos' la situación configurada en el Parlamento y un 18,7% sugiere que es atribuible a la pugna por el poder que vienen librando los magnates y los grupos político-financieros.
Otro sondeo, realizado por el Centro Sofía, indica que un 73,8% de los ucranianos cree ‘incorrecta' la actual evolución de los acontecimientos. Un 81,2% de los entrevistados critica cuanto está pasando en el Parlamento y el 67,5% censura también la actuación del presidente Yuschenko. De acuerdo con esa encuesta, un 48,1% de la población explica el conflicto por la lucha entre diversos clanes empresariales; otro 14,4% prefiere echar la culpa a Rusia y EE.UU., que se disputan supuestamente la influencia sobre Ucrania; y un 19,3% menciona como causa la divergencia de intereses políticos entre diversas regiones del país.
La decisión de conceder al ruso el rango de idioma regional, aprobada por varios organismos de autogobierno local, cuenta con el respaldo mayoritario en el este y el sur de Ucrania - un 69% y un 56%, respectivamente - pero provoca un fuerte rechazo, del 48%, en el oeste del país, testimonia un estudio realizado por Research & Branding Group. Algo similar se observa con respecto a la posible integración de Ucrania en la OTAN. Un 83% de la población en las provincias del este y un 75% en las del sur impugnan tal perspectiva pero en el centro y en el oeste de Ucrania las cifras bajan a un 45% y un 29%, respectivamente.
