Strelna, 17 de julio, RIA Novosti. La retroalimentación que Rusia tiene de Hamas y Hezbollah fue de gran ayuda para que los líderes del G-8 elaborasen en su cumbre de San Petersburgo una resolución sobre el Oriente Próximo, reconoció anoche el mandatario ruso y anfitrión de este encuentro Vladímir Putin.
‘Tenemos retroalimentación aunque, lamentablemente, no es con respecto a nuestras declaraciones por ahora sino en relación con nuestros intentos de ejercer influencia para que cese la violencia y se reduzca el número de las víctimas. Es retroalimentación de todas las partes involucradas' - afirmó el presidente Putin ante la pregunta de si Rusia tiene o no algún ‘feedback' de Hamas y Hezbollah.
La declaración aprobada en la cumbre con respecto al conflicto de Oriente Próximo es ‘equilibrada' y ‘refleja los intereses de Israel con bastante relieve', considera él.
En este documento, los países del G-8 hacen mención de dos resoluciones adoptadas por el Consejo de Seguridad de la ONU sobre Líbano y urgen a desarrollar un plan para garantizar el cumplimiento de aquéllas.
Al mismo tiempo, la declaración evita mencionar países concretos, en particular, a Siria. ‘Si no tenemos razones suficientes para acusar a alguien, no podemos a un nivel internacional tan serio sacar conclusiones e incluirlas en documentos únicamente a partir de las suposiciones, aunque nos parezcan lógicas' - explicó Putin.
Durante una rueda de prensa ofrecida anoche en Strelna, el presidente ruso subrayó que Moscú había intentado contribuir por todos los canales a la liberación de los soldados israelíes y ‘hay motivos para pensar que esas gestiones no son en vano'. Con todo, Putin dijo que se abstendría de revelar esos secretos por una serie de circunstancias.
En general, el líder ruso afirmó sentirse satisfecho con los resultados de la cumbres, señalando que en esa reunión se habían aprobado ‘prácticamente sin cambios' todos los documentos que Rusia tenía previstos para la adopción.
