Entre los años 1990 y 2000, la tasa de desempleo abierto aumentó para ellos de un 17.9 a un 23.2 por ciento, con lo cual llegó a ser tres veces más alta que la de los adultos.
Como consecuencia, y ante las escasas oportunidades laborales en sus países de origen, alrededor de dos millones de jóvenes latinoamericanos emigraron a Estados Unidos.
Adicionalmente, en la región existen un 10.8 por ciento de analfabetos funcionales de entre 15 y 19 años de edad, y un 27 por ciento de los que tienen entre 20 y 24 años no estudian ni trabajan.
Los jóvenes de esta parte del mundo poseen también escasos conocimientos sobre salud sexual y reproductiva, y la tasa de mortalidad por VIH-SIDA en este grupo de edad es de 2.9 defunciones por cada 100 mil.
El informe advierte asimismo que la violencia de género es un problema que afecta a esta zona geográfica y alcanza índices de alrededor de un 20 por ciento en México y Nicaragua.
En el caso de la violencia sexual la situación es más grave aún, puntualiza y cita los ejemplos de Barbados, donde un 33 por ciento de las jovencitas sufrió abuso de este tipo antes de los 18 años, y Perú, donde poco más de un 40 por ciento de las muchachas que tuvieron relaciones sexuales antes de los 15 años fueron forzadas.