TeleSUR / 09/07/2006
La "caravana de la paz" culminó con el retorno a La Habana de un grupo de pastores que visitaron 125 ciudades estadounidenses y canadienses, en el marco de su décimo séptima gira internacional.
El objetivo del recorrido es conseguir ayuda humanitaria para el pueblo cubano y denunciar el bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por Estados Unidos por casi medio siglo.
El presidente de la "caravana de la paz", Lucius Walter, explicó que esta organización tiene un compromiso con la sociedad cubana y que las medidas emprendidas por el Gobierno de George W. Bush contra la isla, no entorpecerán sus labores.
"La nuevas regulaciones que han sido anunciadas por la administración de Bush de ningún modo van a impedir el compromiso de los pastores por la paz, ninguna nueva regulación que viole nuestra conciencia", aseguró el dirigente de la organización.
La caravana, que trajo consigo una ambulancia, autobuses escolares, medicamentos, material y equipos para niños con necesidades especiales.
Walter añadió que la caravana o los "pastores por la paz" no obedecerán a "ninguna ley que este encaminada a separar a los cubanos de los norteamericanos y a las iglesias".
Por su parte, el instituto cubano de amistad con los pueblos aplaudió la labor de los pastores ya que consideran que "ellos son un ejemplo dentro de los propios Estados Unidos y también son un ejemplo en general para el movimiento de solidaridad mundial".
Esta es la décima séptima caravana que realiza la organización comunitaria Pastores por la Paz, fundada en 1992 y establecida en Nueva York.
