TeleSUR / 06/07/2006
27 muertos, entre ellos 26 palestinos y un soldado israelí, se registraron en Gaza luego que El Gobierno de Tel Aviv ordenara a su ejército atacar con más intensidad a los grupos de la resistencia palestina, por considerarlos responsables de la retención del soldado hebreo, Gilad Shalit, el pasado 25 de junio.
Las víctimas, perdieron la vida en al ser alcanzados por disparos de helicópteros y misiles. A ellos, se suma otro fallecido en un enfrentamiento al norte de Cisjordania.
En las últimas horas, se ha registrado en la región la ofensiva más violenta desde el inicio de la invasión israelí a la franja de Gaza.
Por otra parte, el ejército israelí mató a cuatro palestinos e hirió a siete en un nuevo ataque aéreo en el norte de la franja de Gaza, según fuentes médicas palestinas.
Médicos del hospital Kamal Oduan, al de la franja de Gaza, confirmaron que los cuatro palestinos murieron al ser alcanzados por esquirlas de un cohete disparado desde un avión no tripulado.
El proyectil hizo blanco en el barrio de As Salatin, de la ciudad de Beit Lahia.
Este es el tercer ataque aéreo israelí el jueves contra palestinos en la franja de Gaza.
También milicianos palestinos mataron al soldado israelí, Yehuda Basel, de 21 años, que fue alcanzado en la cabeza por un disparo.
Las tropas israelíes llegaron hasta las ciudades de Beit Hanun y Beit Lahya, al norte de Gaza, donde se enfrentaron a una persistente resistencia palestina.
El ataque más importante tuvo lugar en Beit Lahya, escenario de violentos combates en las últimas horas, donde once palestinos murieron en dos bombardeos casi simultáneos y al menos 46 personas resultaron heridas, entre ellas cuatro niños menores de 12 años.
En la misma localidad, otras ocho personas fallecieron desde primera hora del jueves en varios bombardeos y en Abassan, al sur de la franja, y dos activistas palestinos murieron en un ataque con misil.
En Beit Lahya, decenas de combatientes enmascarados y armados con fusiles Kalashnikovs, lanzacohetes y explosivos respondían al disparo de los helicópteros Apache israelíes, donde murió otro grupo de personas.
El primer ministro palestino, Ismail Haniyeh, líder de Hamas, calificó la ofensiva israelí contra Gaza de "castigo colectivo" para su pueblo y pidió a la comunidad internacional que intervenga para interrumpirla.
"Los países árabes y la comunidad internacional tienen que intervenir para poner fin a esta guerra declarada por Israel. Israel debe cesar de destrozar puentes, infraestructuras y centrales eléctricas", aseguró Haniyeh al visitar a los heridos en un hospital.
El fuego cruzado entre las tropas israelíes y los militantes armados palestinos provocó también la huida de decenas de familias, que escapaban despavoridas en busca de un lugar seguro.
El Estado hebreo desalojó todas sus colonias de la franja de Gaza en septiembre del 2005 y retiró a sus soldados de la franja, poniendo fin así a 38 años de ocupación.
Desde entonces no había habido una ofensiva semejante contra esta región, donde se hacinan en medio de una gran pobreza 1,4 millones de palestinos.
Desde el 28 de junio, Israel llevaba a cabo una operación militar bautizada "Lluvias de verano" o "Espada de Gilad", en honor al soldado secuestrado, que por ahora se había limitado a bombardear infraestructuras, edificios gubernamentales vacíos y sedes de grupos islamistas.
Hasta el momento, los tres grupos armados que reivindicaron el secuestro del cabo Shalit, uno de ellos los batallones Ezzedin Al Qassam, han dado a entender que el soldado se encuentra vivo, aunque no están dispuestos a liberarlo sin obtener nada a cambio.
Consejo de Seguridad condena a Israel por ofensiva
El jueves, el Consejo de Derechos Humanos de la ONU condenó las operaciones militares israelíes en la franja de Gaza, reclamó la liberación de los 64 ministros y diputados palestinos detenidos la semana pasada por Israel.
Al mismo tiempo, el secretario general de la ONU, Kofi Annan, calificó la situación en Oriente Medio de "peligrosa" y "explosiva" y pidió a ambas partes que pongan todo de su parte para "evitar lo peor".
La radio pública israelí informó de que tiradores de elite del Ejército israelí ocuparon al menos un edifico en Beit Lahia mientras que carros de combate tomaban sus calles.
Más de cincuenta carros de combate y otros vehículos blindados fueron desplegados por todo el norte de la franja de Gaza para impedir el disparo de cohetes contra Israel.
La operación comenzó tras la captura por milicianos palestinos de la franja de Gaza de un soldado israelí el pasado 25 de junio.
Los milicianos han intensificado los ataques y siete cohetes de fabricación casera fueron disparados esta noche desde la franja de Gaza contra la localidad israelí de Sderot, informó la radio pública israelí.
