GRIPE AVIAR EN INDONESIA

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Jacarta, 5 de julio, RIA Novosti. Para luchar exitosamente contra el enemigo, hace falta conocerlo y también tener la idea del teatro dónde habrá que desarrollar operaciones de combate. Son unas perogrulladas, pero no en todas las organizaciones internacionales las comprenden bien.

 

Por ejemplo, durante su reciente visita a Indonesia un representante de la Organización Mundial de la Salud ha expresado descontento por el hecho de que el remedio que ayuda a combatir la gripe aviar, Tamiflu, esté diseminado por provincias del país, mientras que en opinión de él sería mejor concentrar todas sus existencias en un lugar donde estén aviones listos a despegar. Él simplemente no sabía que en el país no hay tales aviones.

Indonesia se ubica en casi 18 mil islas extendidas a distancia de unos 6 mil kilómetros por la línea del ecuador. Ello significa  que en el país existe la alta radiación solar y casi absoluta humedad del aire, es decir  condiciones casi ideales para que se produzca la mutación del virus, según se cree. Pero expertos indonesios afirman que el virus prefiere un clima más fresco. Mas no por ello disminuye el peligro que el virus presenta para Indonesia, con sus 240 millones de habitantes y más de mil millones de gallinas.

Las gallinas están por todas partes, dice el experto  I Nyoman Kandun. Ello significa que resulta más difícil efectuar la matanza en masa de las aves (los dueños no permitirán hacerlo, porque las autoridades locales no pueden pagarles compensación por faltarles finanzas).  También es difícil hacer análisis y vacunación, a diferencia de los lugares donde ello se realiza en granjas. Por ejemplo, en Hong Kong, Corea del Sur y el Japón hicieron parar la pandemia, efectuando la matanza en masa. En Vietnam y Tailandia la situación es un poco peor: el virus sigue existiendo allí. Indonesia y China optaron por combatir el mal con la ayuda de vacunación. Pero existe una sustancial diferencia entre estos dos métodos: cuando matan a las aves, con ellas desaparece el propio virus, mientras que la vacunación garantiza la supervivencia de las aves contagiadas, pero no la liquidación del virus.

Pero ni la vacunación se aplica en Indonesia en proporciones suficientes.

Se producen brotes esporádicos, difíciles de controlar, dice Abdul Adjid, del Instituto de Investigaciones Veterinarias de Indonesia. - Hay lugares en que simplemente no existe el servicio veterinario y el nivel educacional de la gente es muy bajo.

Según el vicepresidente de Indonesia, Yusuf Kalla, para vencer la gripe aviare, el país va a necesitar 900 millones de dólares en los próximos tres años. Pero para el año en curso se asignaron sólo 59 millones. No está claro cómo el Gobierno de Indonesia prevé resolver este problema, se señala en un informe preparado por el Banco Mundial.

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