Moscú, 5 de julio, RIA Novosti. Alrededor de 300 líderes religiosos procedentes de medio centenar de países han expresado su condena unánime a cualquier forma del terror y el extremismo, así como a los intentos de justificar aquellos con la religión.
El uso de la religión como herramienta que instiga el odio, o como pretexto para cometer los crímenes contra la humanidad, la moral y la persona es uno de los principales retos de la época contemporánea, y la única manera de superarlo es a través de la enseñanza y la educación ética, consta en el documento final de la Cumbre Mundial de Líderes Religiosos que tuvo lugar en la capital rusa del 3 al 5 de julio.
La declaración final lamenta las acciones de ‘grupos y movimientos seudo religiosos que destruyen la salud y la libertad de la gente, así como el clima moral de una sociedad'; exige ‘frenar cualquier ultraje a los sentimientos religiosos y la profanación de textos, símbolos, nombres y medidas sagradas para los creyentes'; y exhorta a los adeptos de diversas religiones a la ‘aceptación y el respeto mutuos a pesar de las diferencias étnicas, religiosas o de otra índole'.
‘Creemos que el hombre es religioso por su naturaleza... La religión puede ser un vínculo entre diversos pueblos y culturas' - consta en este documento que será transmitido, a través del presidente de Rusia, a otros líderes mundiales durante la próxima cumbre del G-8 en San Petersburgo.
