Moscú, 5 de julio, RIA Novosti. Vladímir Putin cree posible crear un mecanismo de diálogo permanente entre el Grupo de los Ocho, en el que Rusia actúa este año como presidente de turno, y las ONG internacionales.
Los dirigentes de estas últimas se reunieron en la capital rusa para un foro cívico de dos días, organizado en vísperas de la cumbre del G-8, y formularon una serie de recomendaciones para los líderes mundiales. A Vladímir Putin, quien se entrevistó con ellos el martes en la residencia de Novo-Ogarevo, le pidieron transmitir esas propuestas a los mandatarios de otras naciones industrializadas.
En su llamamiento, los representantes de las ONG manifiestan la inquietud por las violaciones de las libertades cívicas y los derechos humanos que se producen en el marco de la lucha antiterrorista, mencionando en particular la práctica de torturas en las ‘cárceles secretas' que son inasequibles para la Cruz Roja Internacional. También solicitan al G-8 asegurar el acceso equitativo de los consumidores a los recursos energéticos necesarios para el desarrollo; impulsar la transición masiva a las fuentes de energía renovables; incrementar la ayuda a las naciones más pobres del planeta; y ampliar la financiación de diversos programas en materia de sanidad y educación.
La conversación del martes entre Putin y los dirigentes de trece ONG internacionales se prolongó por casi tres horas y giró en torno a cuatro temas amplios: la seguridad energética y el cambio del clima; la protección de derechos humanos; la seguridad y el desarrollo; y el protagonismo de las ONG en Rusia y escala global, así como la relación entre aquéllas y el Estado.
‘A lo mejor, inventaremos algún formato para poder cooperar de forma constante y atraer la atención de los líderes del G-8 hacia la solución de los problemas en que estáis trabajando' - admitió Putin.
Ha sido un encuentro sin precedentes y ha transcurrido en un ambiente muy amistoso, dice Kumi Naidoo, secretario general de CIVICUS. Él confía en que a futuro será posible atribuir un carácter permanente al diálogo entre las ONG y los líderes del G-8.
