TeleSUR / 03/07/2006
Los representantes de las víctimas del exterminio del partido Unión Patriótica (UP), decidieron romper la búsqueda de una solución amistosa tras siete años de espera. El caso contra el estado colombiano, por la muerte de mil 160 militantes de la UP, pasó a etapa de litigio ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos de la OEA.
Los familiares de las víctimas esperan que el organismo internacional dicte una sentencia que haga justicia a la mortandad de miles de personas ligadas a la UP, reportó Fredy Muñoz para TeleSUR.
"Se rompe la búsqueda de solución amistosa, lo que quiere decir que entonces el caso continúa en la Comisión Interamericana para buscar un informe de fondo de la comisión, y en caso de que el Gobierno colombiano no cumpla, pasar a la Corte Interamericana para que dicte una sentencia definitiva", señaló Carlos Rodríguez de la Comisión colombiana de juristas.
El hijo de José Antequera (líder nacional de la UP), expresó su compromiso con esta etapa del litigio y manifestó que la búsqueda de la justicia por las miles de muertes (incluyendo su padre), es el motivo que mueve las acciones ante la Corte.
"Mi padre (...) además era miembro del partido comunista, y dentro de toda esta campaña de exterminio desafortunadamente logró muy poco de lo que quizás hubiera querido darle a este país, sin embargo, demostró cosas en las que nosotros aún continuamos creyendo, una de ellas es que la solución política y negociada al conflicto es el único camino que tiene Colombia para ser país al final", agregó el abogado José Antequera, hijo.
La Unión Patriótica (UP) fue un partido político, que nació en Colombia en la década de los años 80. En 1985, el gobierno de Belisario Betancourt buscaba un acuerdo de paz con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y se creó a la UP como plataforma política alternativa.
Pronto, la organización política con tendencia progresista ganó un amplio espacio en el ruedo político de Colombia.
"Llegó a tener una importante facción parlamentaria, un número importante de alcaldes y concejales y eso molestó muchísimo a las elites regionales y a las vinculadas sobre todo a aquellas capas de la sociedad que están más privilegiadas y comenzaron a exterminarlas", expresó el jurista Colombia, Carlos Rodríguez.
Durante su trayectoria, la UP tuvo dos candidatos presidenciales con amplio favoritismo popular: Jaime Pardo Leal y Bernardo Jaramillo Osa. Ambos fueron asesinados al igual que el senador Manuel Cepeda Vargas.
Eduardo Umaña Mendoza, quien se convertiría luego en el abogado de las víctimas de la UP, también fue asesinado.
En la actualidad, las investigaciones sobre los sucesos revelan un número de víctimas que sobrepasan los tres mil, todos allegados a la Unión Patriótica. Esta eliminación sistemática de un partido político, ha colocado al estado colombiano en un proceso judicial (acusado de genocidio) que busca justicia y el esclarecimiento de la verdad.
