San Petersburgo, 3 de julio, RIA Novosti. Cuarenta y ocho escolares de edades comprendidas entre 13 y 17 años - ocho alumnos por cada país miembro del G-8 - se van a reunir en las afueras de San Petersburgo para la Cumbre J-8 (Júnior 8), estrenada en 2005 en Edimburgo y llamada así por analogía con el encuentro que protagonizan los líderes de las naciones más industrializadas del planeta.
El evento se va a desarrollar del 8 al 17 de julio en Pushkin, ciudad satélite de San Petersburgo, y tendrá en la agenda las mismas cuestiones que Rusia, como anfitriona y presidente de turno en el G-8, ha marcado como prioritarias para el debate en la cumbre de este año: problemas de seguridad energética, temas educacionales y lucha contra el SIDA y otras enfermedades infecciosas.
Los participantes del J-8 tendrán la oportunidad de entrevistarse con una serie de altos funcionarios del Gobierno ruso y el 16 de julio, después de adoptado un documento final que resuma las discusiones, podrán presentarlo a los líderes del G-8.
