San Petersburgo, 3 de julio, RIA Novosti. Para la tarde del lunes está previsto el mayor acercamiento del asteroide descubierto en 2004 a la Tierra.
El objeto, que alcanza entre 400 y 800 metros en diámetro, se acercará a nuestro planeta a una distancia de 430.000 Km. que supera en una décima parte el trayecto entre la Tierra y la Luna, por lo cual esa visita no implica peligro alguno, sostiene Andrey Finkelstein, director del Instituto ruso de astronomía aplicada.
Desde dos observatorios - uno, en el territorio de Ucrania, y el otro, en EE.UU. - se enviará al asteroide una señal de radar que, después de reflejada, podrá recibirse en otros centros de investigación. Los astrónomos quieren determinar la órbita del asteroide, construir su imagen y precisar sus dimensiones, gracias a lo cual sabrán en que fechas volverá a acercarse a la Tierra y si conlleva o no alguna amenaza con vistas al futuro.
El intruso de hoy pertenece a la clase Apolo, o sea, es capaz de penetrar dentro de la órbita terrestre y figura entre más de 700 asteroides potencialmente peligrosos que a lo largo de su historia - de centenares de millones de años en algunas ocasiones - se acercaron por lo menos una vez a la Tierra a una distancia de 7,5 millones de kilómetros.
En la actualidad, los científicos conocen a nueve de cada diez asteroides grandes - de más de 1.000 metros - que se van acercando a nuestro planeta y, de colisionar con ella, provocarían una catástrofe global. Se espera que la lista definitiva se habrá redactado dentro de algunos años e incluirá a un millar de asteroides.
Si un asteroide cayera en la superficie terrestre, la onda causada por la explosión podría barrerlo todo en un radio de centenares y hasta miles de kilómetros. El impacto dejaría un embudo de casi cien kilómetros en diámetro, formando sobre el planeta una capa de partículas de polvo impermeable para los rayos solares, con el subsiguiente enfriamiento del clima por muchos años y la desaparición de cualquier organismo vivo.
‘Tarde o temprano, alguno de ellos va a chocar con la Tierra - dice el científico ruso Nikolay Zheleznov -. Lo que no sabemos es si será en diez o en centenares de millones de años. A diferencia de la ocasión anterior, cuando la caída de un asteroide provocó la extinción de los dinosaurios, espero que podremos prevenir la amenaza en caso de que surja: en teoría, ya se han desarrollado numerosos métodos para neutralizar a los asteroides peligrosos'.
