Hay poca unanimidad a la hora de evaluar los recientes intentos de Rusia Unida, que se ha empeñado en atraer al jefe del Estado hacia sus filas. Algunos expertos sugieren que Putin podría preservar de esta manera el control político sobre el país y volver al Kremlin en 2012; otros recuerdan la célebre expresión del ex primer ministro Víctor Chernomyrdin: ‘Podemos estar construyendo lo que sea pero a la larga siempre nos sale el PCUS'.
Alexey Makarkin, del Centro de tecnologías políticas, señala que Rusia Unida podría ser imprescindible para Putin como plaza para la promoción pública del futuro sucesor. El partido ganaría peso, si el actual presidente o su delfín tuvieran la condición de militantes. Al mismo tiempo, la militancia implica ciertas ventajas para Putin en persona: una de las interrogantes que se plantean hoy es el papel que pueda desempeñar el actual jefe del Estado ruso en el futuro engranaje del poder, después de las elecciones de 2008. Si Putin acepta encabezar el partido, podrá controlar tanto al sucesor - también un militante de Rusia Unida en este caso - como al Parlamento, a través de la respectiva fracción, y a los gobernadores regionales, quienes pertenecen mayoritariamente a la misma organización política.
¿Significa lo anterior que Rusia Unida se esté transformando en una variante del PCUS? No hagamos juicios presurosos. El PCUS era más que un partido oficialista en la Unión Soviética: actuaba como eje del sistema institucional, y en cuanto el secretario general de turno se volvía inconveniente para los funcionarios del aparato partidista, terminaba en el aislamiento político. Es lo que sucedió con Khruschev en 1964 y con Gorbachev en 1991. Lo más probable es que Rusia Unida sea un partido de Vladímir Putin, es decir, la base para retornar a la presidencia en 2012, cuando la Constitución no le impida ya presentarse para un tercer mandato.
Alexey Volin, antiguo subjefe del aparato del Gobierno, afirma que la fuerza del actual mandatario radica precisamente en el intento de actuar como presidente de todos los rusos y árbitro entre diversas corrientes políticas. En caso de que haya una ideología nacional única, una organización que la exprese y hasta un presidente con filiación partidista, será una reedición del PCUS en su variante del período final de la historia soviética. En los años 70-80 del siglo pasado, dicho partido no tenía ya ideología alguna aparte de la de mantener su posición dominante dentro del sistema.
