‘Voy a crear un partido de oposición o me quedaré en casa sin hacer nada' - suele decir últimamente Vladímir Putin cuando la prensa le pregunta a qué se dedicará tras dejar la presidencia en 2008. Los miembros de su equipo, al parecer, tienen una visión diferente al respecto. Vladislav Surkov, considerado como ‘cardenal gris' del Kremlin, ha insinuado claramente que el jefe del Estado ruso pasará a militar, en un futuro próximo, en el partido oficialista Rusia Unida. El dirigente de esta organización y líder de la Cámara baja del Parlamento, Boris Gryzlov, se pronuncia en el mismo sentido. Sin embargo, algunos funcionarios del Kremlin no están contentos con esa actitud servicial de Rusia Unida.
Entregarle a Vladímir Putin el carné de militante es una idea que la cúpula del partido oficialista viene albergando desde hace mucho tiempo. Ya en 2002 se dijo que el presidente había manifestado el acuerdo y anunciaría oficialmente su ingreso de un día para otro pero Putin, desde entonces, se abstuvo de dar tal paso de forma demostrativa.
Un presidente con clara filiación partidista es algo que podría debatirse a muy largo plazo, así que Rusia Unida está forzando la evolución de los acontecimientos, señala un funcionario del Kremlin. ‘Podríamos decir que el mayor partido ruso hace una oferta al futuro candidato presidenciable, para que se incorpore a sus filas' - dice otro representante de la Administración Presidencial. Para lograrlo, Rusia Unida necesita demostrar que será capaz de apoyarle en las urnas. La eventual victoria electoral en todas las regiones, en los comicios locales que deben celebrarse en otoño de 2006 y en primavera de 2007, sería una muestra de esa capacidad' - prosigue él.
Lo más probable es que las recientes revelaciones de Surkov, principal tecnólogo político en el Kremlin, tienen como objetivo sondear la opinión pública: la Administración está barajando diversos esquemas de actuación durante el próximo ciclo electoral y el período posterior a las presidenciales de 2008. Algunas de esas variantes, como mínimo, contemplan la militancia de Vladímir Putin o del candidato que podría sucederle al frente del país.
El diputado Gennady Gudkov, representante de Rusia Unida en la Cámara baja, augura que el procedimiento para la promoción del futuro sucesor se va a aclarar hacia el mes de octubre, después de escogido un guión para los comicios parlamentarios de 2007.
