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Teherán, Irán. IRNA. 26 de junio de 2006
El Ministerio de Asuntos Exteriores de la República Islámica de Irán ha emitido una nota oficial de protesta por la grave situación que atraviesa las minorías en el Reino Unido y en la que ha pedido una mejora del status quo de las mismas, sobre todo, de las minorías musulmanas, que es la que se lleva la peor parte.
Según sostiene Exteriores en esta nota, que ha sido remitido a Exteriores británico, Teherán le exige a Londres la toma de medidas eficaces para evitar la violación sistemática de los derechos humanos en el transcurso de la denominada "lucha contra el terrorismo" así como que se evite las violentas actuaciones policiales del contra las minorías de este país.
La nota recriminatoria concreta sus recriminaciones y protesta contra el ataque nocturno de la policía el pasado 2 de junio de 250 miembros de la policía en dos casas de dos hermanos que eran musulmanes, en el este de Londres, y menciona la detención de los mismos y los destrozos que las fuerzas policiales causaron en sus hogares osando disparar contra el mayor, que fue alcanzado en el pecho, aún cuando no había ninguna prueba contra ellos sobre ninguna acusación.
Sin embargo, las recriminaciones contra el Gobierno británico no se circunscriben a los ataques cuasivandálicos contra las minorías musulmanas ya que también se recuerda la muerte de aquel obrero brasileño que fue confundido sin ton ni son por uno de los terroristas que habrían atentado en el metro londinense aquel 7 de junio del año pasado, todo lo cual no hace sino encender la cólera de las minorías residentes en Gran Bretaña, sobre todo la musulmana.
En otra parte de esta nota se dice también que además de las privaciones que sufren todas las minorías en el Reino Unido, a los musulmanes se les añade también el hecho de que desde hace unos años son el blanco de los ataques de la prensa y son hostigados por las fuerzas policiales en uns trama a la que ya se le ha acuñado su nombre: islamofobia.
Los repetidos registros a los que son sometidos los musulmanes en las calles, las continuas cargas policiales contra ellos y el profundo miedo de los seguidores de esta fe a ser arrestados arbitrariamente y permanecer una larga temporada en prisión sin que se les presenten cargos son algunas de las medidas que ha merecido la reprobación de la comunidad musulmana residente en el Reino Unido.
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