TeleSUR / 26/06/2006
En México, cerca de 250 personas han muerto por deshidratación al tratar de cruzar el desierto de Arizona, en su intento por traspasar la frontera hacia Estados Unidos en busca del llamado "sueño americano".
Pese a las altas temperaturas presentes en el desierto estadounidense, miles de personas arriesgan sus vidas a diario al tratar de migrar a Estados Unidos.
Sin embargo, las personas siguen cruzando la frontera hacia Estados unidos y las razones por las cuales estos inmigrantes arriesgan sus vidas son diversas.
"Yo nada más voy porque uno tiene necesidad en México, yo tengo dos hijos, tengo mi esposa, (...) y quiero ir con ellos", explicó Henry García, migrante mexicano.
Los agentes del grupo mexicano Beta, brindan apoyo a aquellos que están dispuestos a cruzar la frontera.
Una vez en el desierto, estas personas deben caminar alrededor de dos días, sin comida, agua y con mucho calor.
Claudia, una inmigrante mexicana, describió la dura experiencia que tuvo que vivir para poder cruzar la frontera.
"Volvimos agarrar otra vez el desierto sin comer, sin tomar agua... era terrible, terrible, recuerdo que venía una señora gordita con nosotros, la tenían que arrastrar porque ya no caminaban", narró Claudia.
Por su parte, muchos inmigrantes reconocen los riesgos que se deben pasar para migrar a Estados Unidos.
"Yo quiero recalcar que nadie te va a garantizar un cruce seguro, absolutamente nadie, hay gente que se va aprovechar de ti, te va a robar el dinero, como puedes terminar muerto o preso", explicó Carlos, inmigrante ilegal en Estados Unidos.
Cruzar el desierto de Arizona es sólo el comienzo, ya que si son atrapados por la patrulla fronteriza, son procesados por la Brigada de Investigación Criminal, y en el mejor de los casos, si no tienen antecedentes criminales, son devueltos a sus países de origen.
